Lápiz Azul
Hoy cayó en mis manos un texto que me hizo reflexionar acerca de cómo fui educado y como pretendo educar.
Desconozco la fuente y si alguien sabe quien lo escribió por favor comentenlo.
El Lápiz Azul
-¿Qué? ¿Ya volviste a perder el lápiz?
-Si papá, me lo robaron en la escuela.
-¡Solamente roban a los pendejos! ¿Cómo es posible que apenas tienes un mes en la escuela y ya se te han perdido las tijeras, resistol, gomas, lápices...? ¿Que crees que estoy barriendo el dinero o qué? Mira, te voy a comprar otro lápiz, pero va a ser el último, si lo llegas a perder te voy a dar unos chingadazos para que se te quite lo pendejo, porque yo pendejos no quiero en mi casa. Es mas para que siempre lo distingas de los otros va a ser de color azul y le voy a poner una marquilla y así, si te lo roban le dices a tu maestra que se los busque a tus compañeros en sus mochilas o bolsas. Yo te voy a revisar todos los días el lápiz y ya te dije, donde lo pierdas...
-Papá y ¿si se me acaba el lápiz?
-¡Ah! Te compro otro igual , pero ese lápiz te debe durar mucho, porque no debes cometer errores, por lo que la goma no la debes usar. Como premio si haces lo que te digo, cada vez que me entregues el lápiz chiquito, que ya no puedas "agarrarlo" para escribir ¡sin haber usado la goma! te voy a dar un regalo ¿Entendiste?
-Si papá.
A sus seis años, Lalito no comprendía la "lógica" de su papá, puesto que si apenas estaba aprendiendo a leer y escribir ¿cómo no iba a equivocarse? pero en fin, el solo era un niño y tenía que aceptar las reglas de los adultos, porque había oído que todo era por su bien.
A la mañana siguiente y ya con su lápiz azul, llegó a la escuela y le dijo a su maestra lo que había sucedido.
Ella le dijo que lo iba a ayudar a conservar el lápiz azul, para que no le pegaran, y que había estado bien que su papá le dijera que no debía cometer errores, porque así rápido lo iba a cambiar de la fila de los "burros" y tal vez hasta a la de los aplicados.
Llegó la hora de recreo y Lalito al igual que sus compañeros, salió del salón a comer su lunch que le había preparado su mamá así como a jugar, ya que eran los únicos minutos que lo podía hacer, aunque claro dentro de las reglas que existían en la escuela: NO JUGAR CON PELOTAS, NO ANDAR CORRIENDO ENTRE LOS PASILLOS, NO GRITAR, NO... NO... NO...
Terminó la hora de recreo y al regresar a su salón para continuar con las planas que le había dejado la maestra, algo terrible había sucedido, NO ESTABA EL LÁPIZ AZUL. Lleno de angustia le dijo a la maestra:
-Maestra ¡Se me perdió mi lápiz!
-¿Queeé? Búscalo bien, porque recuerda como te pega tu papá ¿donde lo dejaste?
-Aquí en la banca.
-¡Que tonto eres! lo hubieras escondido.
Vamos a ver niños, a Lalo se le perdió un lápiz azul que tiene una "marquita", y no nos vamos a ir si no aparece, así que busquen en sus mochilas si alguien se los echó.
Todos los niños buscaron, sin embargo, el lápiz no aparecía. Llegó la hora de salida y al no aparecer el lápiz, Lalo, que no había dejado de llorar, se angustiaba mas y mas. La maestra, recurrió a sus "técnicas pedagógicas" plenamente probadas a lo largo de sus 25 años de servicio. Dijo:
-Como no ha aparecido ese lápiz y ya van a entrar los del turno de la tarde, voy a buscarlo yo pero les advierto voy a buscar en todos lados, osea hasta en sus calzoncitos. Bueno para no tener que hacer eso tan feo, porque todos van a ver como traen los calzones, vamos a "dormirnos" tantito, nadie va a abrir los ojos, y el que tenga el lápiz azul con la "marquita" lo va aventar al frente ¿Está bien? Listos a la de tres nos dormimos, una, dos, tres.
Todos los niños, y con temor a que les vieran los calzones, se recargaron en sus bancas, esperando, quizá suplicando que apareciera el lápiz azul. La táctica dio resultado.
-Maestra, ahí está mi lápiz.
-Que bueno, todos pueden salir. Lalo te quedas.
-Si, maestra.
-Mira, para que no se te vuelva a perder siempre cárgalo contigo, o si vas a jugar, escóndelo muy bien, donde solo tu sepas.
-¡Que buena idea maestra! gracias la quiero mucho.
Y así fue, Lalito siempre traia entre sus manos el lápiz, incluso dejo de jugar, porque el traer el lápiz le impedía hacerlo. Solo cuando salia a la clase de educación física dejaba el lápiz ¡claro! muy bien oculto, donde solo el sabia.
La "brillante idea" del papa con los apoyos de la excelente maestra, dio resultado. Lalito aunque se empezó a volver un poco tímido subió de calificación muy rápido, en menos de una semana lo cambiaron a la fila de los "aplicados", y su papá orgullosamente lo ostentaba con sus vecinos y amigos, su hijo no tenia errores. Y así se desarrollo la vida escolar de lalito, siempre siendo un "niño modelo", muy callado y muy bien educado, no interrumpía a los adultos cuando platicaban y hasta prefería estudiar que jugar.
Los años pasaron y Lalito se hizo un brillante licenciado en Administración de Empresas, había realizado un sin fin de diplomados y maestrías relacionadas con la administración y la contaduría publica. Muy pronto ascendía en los puestos y llego a ser hasta director general de una empresa transnacional. Era muy confiable nunca perdía ni siquiera un clip. Sus padres ya viejos, contaban orgullosamente su proeza educativa que había logrado sacarlos de la pobreza, tanto a ellos como a su hijo ¡lo habían hecho un triunfador!
FIN...
Perdon casi olvido mencionar que el Lic Eduardo, a pesar de ser tan perfeccionista, tenia unos "pequeños defectos" ¡En realidad sin importancia! No disfrutaba de las cosas que compraba, ya que siempre tenia temor de que se las robaran; si por alguna circunstancia tenia que salir de fin de semana, no se divertía y lo peor es que no permitía que se divirtieran los demás. Logro desarrollar una capacidad prodigiosa para ocultar las cosas incluso sus sentimientos. En su trabajo, no tenia buenas relaciones con los empleados pues siempre se pasaba "pendejeando a medio mundo". No toleraba errores aunque fuesen mínimos. Se había divorciado ya dos veces ¿causal? la misma, menospreciaba a su esposa, en dos ocasiones había perdido la patria potestad de sus hijos por maltrato (su dinero, evito que fuera a la cárcel por lesiones graves a sus hijos). No tenia amigos verdaderos. Casi siempre traía en su mano un pedazo de madera como talismán. Se le había olvidado sonreír, ya no lo había hecho desde niño, cuando le asesinaron el alma CON UN PINCHE LÁPIZ AZUL.
LO ESCRIBIO GERARDO MIRAMONTES RAMIREZ
ResponderEliminarZiniestra, gracias por el dato!
ResponderEliminarDISCULPEN ALGUIEN PUEDE PUBLICAR LA BIOGRAFÍA DEL AUTOR (GERARDO MIRAMONTES RAMIREZ)
ResponderEliminarEL PRPFESOR GERARDO MIRAMONTES RAMIREZ ES PROFESOR EN LA ESCUELA PRIMARIA "BENJAMIN GURROLA CARRERA" TURNO VESPERTINO,Y PUEDO DECIR QUE ES UN MAGNIFICO MAESTRO,Y MEJOR PERSONA.
ResponderEliminarHola soy GERARDO, el autor. Este cuento es parte de un libro con "otras barbaridades educativas", pronto los podrán descargar. Dejé de escribir cuentos para adultos y ahora escribo para niños, voy a promocionar tres sobre valores, en especial "Tali. la semillita valiente", me pueden localizar en geramir7@yahoo.com.mx. saludos.
ResponderEliminarconozco esta lectura de hace algún tiempo, pero hasta hoy se sobre su autor.... GRACIAS por compartirnos esta reflexión... para mi como educadora y mamá ha sido útil
Eliminarconozco esta lectura de hace algún tiempo, pero hasta hoy se sobre su autor.... GRACIAS por compartirnos esta reflexión... para mi como educadora y mamá ha sido útil
Eliminarconozco esta lectura de hace algún tiempo, pero hasta hoy se sobre su autor.... GRACIAS por compartirnos esta reflexión... para mi como educadora y mamá ha sido útil
Eliminarps en realidad es una historia muy interesante y q te pone a reflexionar
ResponderEliminarGracias por esa refleccion
Eliminarlo escrivio mi tio gerardo miramontes ramirez quien a muerto el día de ayer alas 9:00 pm. licenciado en derecho desde 1990 el jefe el geramir le de sian hoy día yo sigo sus pasos pronto tambien publicare mis propios libros descansa en paz gerardo R.I.P
ResponderEliminarHola, me gustaría obtener una copia del libro, lamento leer que ya no está con nosotros...
EliminarElizabeth Espejel, quizá yo puedo conseguir el libro , soy hijo del autor , mi correo ary.miramontes@hotmail.com
ResponderEliminarQue lamentable que ya no vaya a escribir mas. Dios lo tenga en gloria..(quisiera una copia de su libro)
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